martes, 22 de febrero de 2011

De la Sirena que no sabe nadar y de su tormentosa soberbia

De cierta sorna resulta que me dejes tu tinta, y la borrés y te desdigas luego.

Porque si vos no recuerdas bien, he sido yo quien te ha alejado, y no sos vos "quien me libera". Soberbia...total.


Coyaique, Patagonia Chile.

martes, 28 de septiembre de 2010

¿Cómo nos venden y compramos la cuento que en tierra firme la vida es mejor?

¿Cómo nos venden y compramos la cuento que en tierra firme la vida es mejor? Cómo nos llevan entre sus redes los terrestres a que nos proponen la estabilidad de la tierra, cuando la tierra de tanto en tanto nos sacude. Tan detestable y poco libre que me parece estar ahora en tierra firme.
Ya no sé si fue por un naufragio o por imbécil. Nada de mi libertad, la Sirena está lejos de acá. ¿Por qué le he puesto tanta tierra de por medio?
Extraño tanto escribirle, escucharla, reír con ella y que sea la mujer más crítica conmigo.
Los terrestres no saben, y los compadezco de no saber lo que significa sentirse libre, respirar el más y disfrutar la voz de la Sirena. Pobre diablo de mí, que yo mismo ya he perdido ese sentir privilegiado.
Mi ancla se abatió a tierra, me pesa en los hombros.

martes, 10 de agosto de 2010

De cómo la esencia de la Sirena me inunda

Cuando la Sirena cambia los mares como de sus humores se trata, ningún marinero está preparado para tal aventura. Ningún corazón de fémima conocerá nunca, el miedo deste sortilegio. Pues en es cuestión de todos los sabores y colores, tan cambiantes y variados como fiesta de juegos pirotécnicos o los colores de los peces y el coral que reinan bajo la quilla de mi barco.

Mucho terror y de mucho más tiento es lo que un Capitán debe considerar cuando de una Sirena se trata, porque mucho más que una mujer ordinaria, tiene a la suerte estar a la deriva y sin rumbo, mapa o gobierno. Por lo tanto, si no fuese hábil de navegar así, perdido estuviera..... y perdido ha estado más de una ocación.

Pobre del marino que te escribe, que por más que busca el rumbo en su brújula imantada, encuentra sólo la perdida ilusión de que puede llegar a conocerte. Aguja loca cuando a tu Norte de sirena se orienta. Ningún derrotero es tanto más fuerte, difícil y creativo, ni siquiera el del Fin del Mundo y de los Tiempos juntos pueden acercarse a tu exquisita presencia.

lunes, 2 de agosto de 2010

Mi querido viejo. De las Olas son las olas, a la Sirena

Mi querida Sirena, hoy quiero igualar tu cumplido con la misma pluma.

Tengo la convicción de que no existes
y sin embargo te oigo cada noche
te invento a veces con mi vanidad
o mi desolación o mi modorra
del infinito mar viene su asombro
lo escucho como un salmo y pese a todo
tan convencido estoy de que no existes
que te aguardo en mi sueño para luego.
Mario Benedetti

martes, 27 de julio de 2010

De los impedidos y de la fortuna del Capitán

Que triste si impedido fuese de escuchar el canto de la Sirena desgranarse con la brisa marina. Siendo esa mi suerte vendría bien inventarme un artilugio para imaginar los tonos entretejidos, desde el lila hasta el púrpura, brotan de su voz.

Que artificioso debería de ser yo, si por impedido de la vista, de su belleza privado yo estuviese. Teniendo que imaginar e imaginar, uno y otro día los miles de diferentes trazos en violetas, lilas, amatistas y morados, necesarios para dibujarla en mis recuerdos. No obstante, afortunado al tiempo sería, pues en compenza siempre de la Sirena, una nueva y bella imagen yo tuviera. Las coleccionaría todas, serían tantas de ellas que llenaría un museo entero para mí, y treinta y tres flotas de barcos de buena madera.

Desolados los que su silueta en reposos, no podrán sentir. Cuanto tesoro hay percibir el tacto de sus pestañas en mi mejilla, en la cálidez húmeda de un beso, la sustancia de su cariño en sus caricias. Que triste no sentir el reclamo mi brazo en sus senos para dormir. Nunca sabrás que significa sentir su respirar en tu espalda ni besar sus cejas. Si no puedes tocarla, entonces no sabes que es el tacto. Por ello nunca sabrás del lenguaje nocturno de una Sirena, si nunca has dormido con ella.

Dime si no tengo por suerte, que a la mitad de una jornal, de un día de mal tiempo o de uno sin viento; tenga mi fortuna en mi Sirena.

lunes, 26 de julio de 2010

Sirena querida, toda tormenta pasará

No hay espera más difícil que la de dejar pasar el tiempo y saberte tan lejos de tu cuerpo joven de tierra firme, del río de agua fresca y tranparente de tu boca.

No me explico el horizonte sin las terzas y emocionantes dunas q forman tus senos entre tu vientre y tu cuello.

Sirena querida, toda tormenta pasará, y nos dejará días soleados para viajar juntos, para compartirnos, aprender y descubrirnos.

No entiendo este mundo sin nuestra navegación, sin que seas vos mi brújula y mi viento; sin que seas el cuerpo perfecto y hermoso de mi barco.

Aguardaré todo lo que sea necesario, ya no podrás apartar mi mano del timón.

domingo, 25 de julio de 2010

Nada existe que no se rinda a la Sirena Amatista

Como la marea que llega a la costa, que lo abraza todo con su espuma marina. Se lleva de ofrenda mis dibujos y mis palabras hechas en la playa, y a cambio me deja la espuma de mar en una Sirena que duerme a mi lado.

La Sirena, como la espuma, lo abraza todo, lo arropa y lo arrebata, porque es su naturaleza y su derecho. De la Mar fue obsequio, nunca interpondré un dicho quejoso.

Nada existe que no se rinda a la Sirena Amatista.

Vuestro capitán, quien la más quiere, la adora y le atesora más que a la Mar misma.